Niña autista de tres años es la nueva genia del arte
Es inglesa y ha sorprendido al planeta superando su enfermedad con talento.
El autismo limita la expresión, pero no el talento. Así ocurre con Iris Halmashaw, una niña inglesa de tres años y medio, que padece la enfermedad, está limitada para comunicar sus emociones, pero las exterioriza de otra forma: con el arte.
Iris ha revolucionado el mundo. De forma imprevista, más por desidia que por una intención premeditada, Iris tomó un pincel una tarde del año 2011 y coloreó una tela. Su madre Arabella Carter-Johnson , de 32 años, captó atónita el resultado. No era un arrebato antojadizo, ni la furia del autismo: era un cuadro artístico, una mezcla impresionante de colores. Una obra de arte.
Los padres de Iris inmediatamente estimularon su talento. "Tiene una increíble capacidad de concentración, de alrededor de dos horas en cada pieza. Su autismo creó un estilo de pintura que nunca vi en un niño de su edad, ella tiene un gran entendimiento de los colores y de la forma en que éstos interactúan entre sí", reveló, totalmente en éxtasis, feliz, en las nubes, su madre.
El interés del mundo no demoró. Algunos críticos observaron los trabajos de Iris y la compararon con Monet. Otros la igualaron a Pollock. Se habló de un estilo abstracto precoz. De una calidad intuitiva para reflejar un mundo interior no expresado.
Iris no dejó de pintar. Su fórmula de escape era el pincel. El lienzo. Y su madre, ilimitada en su orgullo, divulgó sus trabajos en Facebook. Rápidamente saltaron los coleccionistas. Personas de todo tipo empezaron a pedir sus trabajos. "Ella encontró una manera de expresarse que es tan hermosa, que quería compartirlo y aumentar así el conocimiento de su condición, que afecta actualmente a unos 100 mil niños en el Reino Unido y estas cifras van en aumento", agregó la madre. Y así, una niña de tres años, demostró que el arte supera una limitación.